El 19 de septiembre, The Kobeissi Letter informó que la deuda ha superado los 33 billones de dólares, marcando un hito histórico.
Esta alarmante acumulación de deuda plantea desafíos significativos, ya que las tasas de interés en aumento ejercen una presión adicional sobre la economía estadounidense, lo que contribuye al continuo crecimiento de la deuda nacional del país.
El medio de análisis macroeconómico señaló que el gobierno de Estados Unidos ha estado acumulando deuda a un ritmo de 1 billón de dólares al mes desde la “crisis” del techo de deuda. Esta situación se agravó aún más cuando, el 3 de junio, el presidente Joe Biden aprobó un proyecto de ley que eliminó el techo de deuda del gobierno, permitiendo que se acumulara aún más deuda. Además, es importante destacar que el límite de deuda actual no tiene restricciones hasta enero de 2025.
En los últimos cinco años, Estados Unidos ha acumulado un total de 11,5 billones de dólares en deuda. Al mismo tiempo, el país se encuentra en camino de gastar anualmente 1 billón de dólares en intereses, lo que podría convertir los intereses en el gasto más grande del gobierno estadounidense. Esta situación plantea preguntas sobre el desenlace de esta creciente carga de deuda para la economía del país.
Si Estados Unidos continúa en su ritmo actual de acumulación de deuda, es probable que supere la marca de los 50 billones de dólares en deuda mucho antes de que termine la década. Según el sitio web del reloj de la deuda estadounidense en tiempo real, la cifra actual de la deuda es de 33,04 billones de dólares. En comparación, el valor total del mercado de criptomonedas es de solo 1,1 billones de dólares. Según las estimaciones del contador, para el año 2027 se espera que la deuda nacional alcance los 45 billones de dólares.
Además, la relación entre la deuda federal de Estados Unidos y el Producto Interno Bruto (PIB) actualmente se sitúa en un 122,4%, según el reloj de la deuda. Esta relación refleja la proporción de la deuda en relación con la producción económica del país y es un indicador importante de la salud financiera de una nación.